Archivo mensual: May 2018

Gran celebración del 50 aniversario de la llegada a Roma del Camino Neocatecumenal

Gran celebración del 50 aniversario de la llegada a Roma del Camino Neocatecumenal
Ángel Rafael Martínez Alarcón
El mayo europeo de 1968, cambio la historia de la humanidad, por la rebeldía de los jóvenes que dieron un grito de libertad en muchos países. Dos jóvenes españoles: Kiko Argüello y Carmen Hernández, y dos años tarde se integra el joven sacerdote italiano Mario Pezzi, irrumpen en Roma, en corazón de la sede de la Iglesia Católica Apostólica y Romana. Para presentar la experiencia religioso de las comunidades del Camino Neocatecumenal que se habían fundado en 1964, en la ciudad de Madrid. Eran los años en que la Iglesia trabajaba en el Concilio Vaticano II, iniciado por San Juan XXIII y cerrado por San Pablo VI. Llegar a Roma, era la confirmación que la Iglesia estaba esperando la renovación para los nuevos tiempos.
El sábado cinco de mayo del presente año, en Tor-Vergata, a las afueras de la ciudad de Roma, se dieron cita peregrinos de 135 naciones, donde hay comunidades del Camino. Su Santidad Francisco, presidió el encuentro internacional para celebrar tan importante fecha jubilar. Con la asistencia de más de 150 mil miembros del Camino de todo el mundo. Esta semana que termina todos los caminos conducían a Roma. En el marco de esta gran celebración el Vicario de Cristo, estuvo acompañado por cardenales y obispos de todo el mundo que acompañaron a los peregrinos para tan importante celebración. Los anfitriones: Kiko Argüello, Mario Pezzi y Ascensión Romero, responsables internacionales del Camino.
El Papa Francisco, hizo el envió a la missión ad gentes, la nueva evangelización, enviando a familias del Camino, con un sacerdotes, a vivir la fe católica, ahí donde hace falta evangelizar. Fueron enviados a todas partes del mundo. En caso particular de Xalapa, una familia numerosa de nuestra ciudad es enviada a la ciudad de Monterrey para vivir su fe, formada por Daniel y Flor.
Hoy las Comunidades del Camino Neocatecumanal están presentes en 135 naciones del mundo, en todos los continentes, en 21,300 comunidades, en 6,270 parroquias. Asi también un número de seminarios misioneros por todo el mundo están abiertos al servicio de la Iglesia.
La historia comienza en Madrid, en el barrio periférico de Vallecas, eran los años del esplendor de la dictadura nacional-católica de Francisco Franco, cuando dos jóvenes empiezan a experimentar el amor de Dios en sus vidas, él exitoso pintor y ella química. En medio de un barrio de marginado, con pobres y gitanos empiezan a redescubrir el evangelio de Cristo, fundado pequeñas comunidades para vivir la fe. Hubo toda clase de persecución hacia ellos, eran los tiempos de los grandes cambios al interior de la Iglesia, el Concilio Vaticano II, estaba también naciendo. 4 años tardes llegaban a Italia; ahí en noviembre de 1968, se dictan las primeras catequesis, en la Parroquia de Martires Canadienses. Desde Roma se empezó extender la experiencia a todo el mundo. En el caso concreto de México, el Padre. Alberto Zamora Salicrup, conoce el Camino, y lograr traerlo a México, y fue justamente la ciudad de Xalapa, donde se fundaron las primeras comunidades, gracias al obispos Emilio Abascal y Salmeron, Sergio Obeso Rivera, sacerdote José B. Zilli, es justamente en 1974, y desde Xalapa se inicio también la evangelización, como en 1519.
Los Papas desde Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, cada uno se ha manifestado a favor del trabajo realizado por las comunidades, cabe señalar que también se están cumpliendo 10 año de la apropiación de los Estatutos para el Camino, todo una garantía jurídica. En la mañana del cinco de mayo, sus Santidad Francisco, dicho: Me alegra encontraros y decir hoy con vosotros: ¡gracias! Gracias a Dios, y también a vosotros, sobre todo a aquellos que han hecho un largo viaje para estar aquí. Gracias por el «sí» que habéis dicho, por haber acogido la llamada del Señor a vivir el Evangelio y a evangelizar. Y unas gracias muy grandes también a quien comenzó el Camino Neocatecumenal hace cincuenta años.

Cincuenta es un número importante en la Escritura: en el quincuagésimo día, el Espíritu del Resucitado descendió sobre los Apóstoles y manifestó al mundo la Iglesia. Todavía antes, Dios había bendecido el quincuagésimo año: «El quincuagésimo año será para vosotros un jubileo» (Lv 25,11). Un año santo, en el que el pueblo elegido habría visto nuevos hechos, como la liberación y el regreso a casa de los oprimidos: «Proclamaréis la liberación en la tierra para todos sus habitantes –había dicho el Señor- […] Cada uno de ustedes regresará a su propiedad y a su familia «(v. 10). He aquí, después de cincuenta años del Camino, sería hermoso que cada uno de vosotros dijera: «Gracias, Señor, porque realmente me has liberado; porque en la Iglesia he encontrado a mi familia; porque en tu Bautismo las cosas viejas han pasado y saboreo una vida nueva (véase 2 Cor 5, 17); porque a través del Camino me has indicado el sendero para descubrir tu tierno amor de Padre”.
Queridos hermanos y hermanas, al final cantaréis el «Te Deum de acción de gracias por el amor y la fidelidad de Dios». Es muy hermoso: dar gracias a Dios por su amor y por su fidelidad. A menudo le damos gracias por sus dones, por lo que nos da, y está bien hacerlo. Pero es todavía mejor darle gracias por lo que es, porque es el Dios fiel en el amor. Su bondad no depende de nosotros. Hagamos lo que hagamos, Dios sigue amándonos fielmente. Esta es la fuente de nuestra confianza, el gran consuelo de la vida. Así que, ¡valor, no os entristezcáis nunca! Y cuando las nubes de los problemas parezcan adensarse sobre vuestras jornadas, recordad que el amor fiel de Dios resplandece siempre, como el sol que no se pone. Acordaos de su bien, más fuerte que cualquier mal, y el dulce recuerdo del amor de Dios os ayudará en cada angustia. Cfr. http://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2018/05/05/cat.html

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500 años de la primera misa en Mèxico

500 AÑOS DE LA PRIMERA MISA EN MÉXICO

Ángel Rafael Martínez Alarcón

Tuvieron que pasar 26 años de la llegada de Cristóbal Colón, a las Islas del Caribe para iniciar el descubrimiento del nuevo mundo para la mayor gloria de DIOS. Con la llegada de los castellanos a estas tierras también llegó la religión católica, el cristianismo, una de las empresas más complejas fue sin duda, la exploración, conquista, evangelización. En los últimos 26 años desde 1992, se le llamó el encuentro de dos mundos. Juan de Grijalva, primer adelantado, que en mayo de hace 500 años, inicia el recorrido por la península de Yucatán, y es en Cozumel, se celebró la misa en estas tierras, siendo el clérigo Juan Díaz Núñez, el primer celebrante del misterio eucarístico. Años más tarde ya en suelo peninsular también lo realiza.
Desde la Española, hoy Cuba, la Isla más grande del Caribe y centro de mayor operación del mundo hispánico. Su gobernador Diego Velázquez 1465-1524; promotor de las avanzadas, en 1517, 1518, 1519, para exploración de la existencia de nuevas tierras y es Hernán Cortés quien logra la conquista de México, sin la supervisión del Gobernador de Cuba, el máximo representante de los Reyes Católicos, en estas tierras. Francisco Hernández de Córdoba, Gerónimo de Aguilar, Juan de Grijalva, Pedro de Alvarado, fueron los primeros de explorar los territorios que meses más tarde el viernes santo de 1519, Hernán Cortés, inicia la conquista y evangelización de las nuevas tierras en Mesoamérica, luego se le conocería como la Nueva España y desde 1821, ya como México.
Es el capellán Juan Díaz Núñez, integrante de la expedición que salió de la isla de Cuba para el Golfo de México, quien llegó al Nuevo Mundo, en 1514, a Cuba, años más tarde lo encontramos en la exploración de Juan de Grijalva; gracias al religioso de origen sevillano, se tiene el primer texto sobre la averiguación de las tierras mexicanas, titulado: Itinerario de la armada del rey católico a la isla de Yucatán, en la India, el año 1518, en la que fue por Comandante y Capitán General Juan de Grijalva. Algunas líneas de tan importante documento para la historia de nuestra nación:
Jueves, a 6 días del dicho mes de Mayo, el dicho capitán mandó que se armasen y apercibiesen cien hombres, los que entraron en las chalupas y saltaron en tierra llevando consigo un clérigo: creyeron estos que saldrían en su contra muchos Indios, y así apercibidos y en buena orden llegaron a la torre, donde no encontraron gente alguna, ni vieron a nadie por aquellos alrededores. El capitán subió a la dicha torre juntamente con el alférez, que llevaba la bandera en la mano, la cual puso en el lugar que convenía al servido del rey católico; allí tomó posesión en nombre de su alteza y pidiólo por testimonio; y en fe y señal de la dicha posesión, quedó fijado un escrito del dicho capitán en uno de los frentes de la dicha torre; la cual tenía diez y ocho escalones de alto, con la base maciza, y en derredor tenía ciento ochenta pies… Dieron al capitán y a otros de los nuestros unas cañas largas de un palmo, que quemándolas despedían muy suave olor. Luego al punto se puso en orden la torre y se dijo misa; acabada esta mandó el capitán que inmediatamente se publicasen ciertos capítulos que convenían al servicio de su alteza, y en seguida llegó aquel mismo Indio, que parecía ser sacerdote de los demás; venían en su compañía otros ocho Indios, los quales traían gallinas, miel y ciertas raíces con que hacen pan, las que llaman maíz: el capitán les dijo que no quería sino oro, que en su lengua llaman taquin, e hízoles entender que les daría en cambio mercancías de las que consigo traía para tal fin…Hay aquí unos árboles llamados jarales, de que se alimentan las abejas; hay también liebres, conejos, y dicen los Indios que hay puercos, ciervos y otros muchos animales monteses; así en esta isla de Cozumel, que ahora se llama de Santa Cruz, como en la isla de Yucatán, adonde pasamos al día siguiente.
La primera misa celebrada el seis de mayo de 1518, por sacerdote Juan Díaz, como se le conoce común. Es interesante su biografía. Siendo sus padres: Alfonso Díaz y Martina Núñez. Es sin duda alguna un hombre que tuvo una participación muy activa en los primeros momentos de la evangelización en la Nueva España. Poco se conoce de él. En la parroquia donde murió en Quecholac, Puebla, en un retrato de lee: “El Venerable Siervo de Dios Juan Díaz: Primer Cura de Quecholac, primer Pastor de la Señoría de Tlaxcala, y el Primer Apóstol del Imperio Mexicano: confesor de Hernán Cortés, Capellán de su Armada y uno de los cinco primeros Clérigos seculares que trajo consigo a la Nueva España: Promulgó el Evangelio seis años antes de la venida de los Religiosos, persiguió los ídolos y fue el que más supo de las Lenguas nacionales: celebró la primera Misa en estas partes, la primera Procesión y Primeros Sacramentos, bautizando con otros dos del Clero un millón y cien mil almas: Primer Mártir español de la Iglesia india: Murió a cantonazos y le comieron los pies y las manos en el citado Pueblo de Quecholac del Obispado de los Ángeles, en cuya Catedral y Capilla de la Antigua está su cuerpo y su Crucifijo llamado el Conquistador en la del Sto. Sepulcro de la misma Ciudad”.
Así, el próximo domingo seis de mayo del 2018, la iglesia Católica particular de México, esta conmemorando los 500 años de la primera misa, celebrada en tierras mayas.

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